domingo, 15 de marzo de 2009

Conversaciones por celular

Es un misterio lo que uno puede hacer cuando viaja en un autobús urbano y no tiene lectura y/o música con qué pasar el rato, y para acabarla es a una hora en que todo está muerto y ni chavitas colegialas ni señoras bien conservadas llevando a sus niños al kinder hay.

Fue en uno de esos momentos de ocio no voluntario que recordé las épocas preparatorianas, donde junto con mis amigos (que eran unos tetos de los celulares) aplicábamos los conocimientos adquiridos en la Internet e interceptábamos llamadas por el celular. Esos recuerdos llevaron a mi mente a una conversación telefónica inventada (hasta esos grados llega mi ociosidad) con personajes e historia ficticios. Los apodos que dan identidad a los personajes de esta conversación telefónica han sido de conocidos y amigos de antaño, sin que se relacionen en ninguna forma con la historia.

cebollas:
¿Bueno?
charal: ¿Qué pedo wey?
cebollas: Nada wey, aquí nomás.
charal: ¿Oyes, vas a venir pa mi cantón?
cebollas: Mmmmm, pues no sé wey, porque tengo que hacer unas cosas
charal: Bueno, vamos a ver la lucha libre wey. Y estamos pisteando además.
cebollas: ¿Y quién está?
charal: Ahorita nomás el coreano, pero de rato cae toda la banda
cebollas: ¿Estás con ese puto? A ver, pásamelo...
coreano: ¿Sí?
cebollas: ¿Qué pedo pendejo?, habla tu padre wey
coreano: ¿Qué pedo pinche puta de mierda?
cebollas: Aquí nomás perra arrabalera, mentándote la madre
coreano: Por teléfono muy valiente putita
cebollas: Pues ya ves... salúdame a la golfa de la Jenny
coreano: De tu parte, pinche cerda... El otro día hasta me dijo que por fin había encontrado un hombre, porque tú nomás nada, consulta a tu médico wey... yo lo haría
cebollas: Quisieras, putita. El otro día la Nancy me contó algunas cosas sobre tí. No sabía que la tenías de diez centímetros wey, no mames, deberías usar la bombita que recomienda Andrés García
coreano: Ja ja ja, no mames wey ¿Te cogiste a la puerca esa?
cebollas: No wey, yo sí tengo dignidad y no me ando tirando arañas como tú comprenderás.... Es que me la encontré en una peda y ya estaba bien fumigada la vieja, sabe qué tanto se metería.
coreano: Bueno wey, chingas a tu madre
cebollas: Igualmente, hijo de puta... y cuídate que donde te vea te reviento, ¿Oíste pendejo?
coreano: Me la pelas imbécil.

Bueno, hasta ahí la conversación porque había llegado a mi destino y me bajé del camión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja entonces el coreano le bajo la vieja al cebollas???

tambien las mujeres son amigas tuyas? y si son asi como las pintas en la vida real?

Anónimo dijo...

por cierto

que pedo con tu curso de paginas web, para cuando el segundo modulo?

Julio dijo...

Como dije, los nombres nada tienen que ver con los de la historia... es solo que me da hueva inventar nuevos nombres si ya me sé toda clase de apodos y demás.

Sobre lo de la página, es verdad, pero ultimamente he tenido mucho trabajo, entonces seguramente en algun tiempo libre que tenga pronto pondré la segunda parte.

Chido.

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